Consejillos


La meta es el Camino

     El primer consejo, la lección más importante que aprendimos durante el camino, es que la meta es el camino en sí. Cuando salimos de Logroño pensábamos que lo más importante era llegar, pero estábamos muy equivocados. Si no se disfruta cada etapa, si no se charla con la gente, si no se contemplan las obras de arte que jalonan el camino...¿de qué sirve? Sería una simple ruta más. Por eso, si tienes poco tiempo, no hagas como hace mucha gente, que empieza cien km antes de llegar a Santiago (200 km si es en bici) para que le den la dichosa Compostela. Si sólo tienes una semana de vacaciones, puedes empezar por donde quieras, y volverte a casa cuando se te acabe el tiempo, marcando el lugar para continuar las próximas vacaciones. Pero no lo hagas por un papel que te firman con la alegría y regocijo de un trámite burocrático más. Es sólo un papel, pero la credencial de peregrino, ésa que te van sellando en todos los albergues donde duermes y los lugares por donde pasas, guarda la historia de tu peregrinación.


Ir de estreno es sinónimo de alfombra roja

     Mucha gente se "prepara" para el Camino dos semanas antes. Se compra botas de caña alta y pretenden que sean sus mejores amigas en unos días. Estrenar calzado para el Camino es garantía de ampollas, rozaduras y calcetines mugroso-sangrientos. No lleves al Camino nada que no hayas probado con anterioridad y tengas la completa seguridad de que es cómodo y práctico. 



Para los fans de Couchsurfing

     Couchsurfing nació como una red para ofrecer y solicitar alojamiento gratuito a lo largo del mundo. Pero un alojamiento gratuito no significa que puedas dormir en casas ajenas por la cara: qué menos que hacer tú la cena, invitar a unas cervecitas o llevar un regalito. Si pretendes hacer el Camino sin pagar un duro, estarás siendo descortés con quien te abre las puertas de su hogar, ésa no es la filosofía de CS. Además, el precio medio de un albergue (salvo en Francia y en Galicia, que son algo más caros) son unos 5€. Puedes surfear en cualquier parte del mundo, pero te recomendamos que si vas a hacer el Camino de Santiago, aproveches para disfrutar el ambiente de los albergues, donde puedes aprender de los demás, compartir experiencias, ayudar y ser ayudado por personas que están en el mismo trance que tú.

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